jueves, 18 de febrero de 2016

El engaño.

¿Cómo se supone que se puede vivir si vivo el día a día convenciéndome de que algo NO es porque así lo quiso el destino y no hago más que despertarme dándome cuenta de que soñé cosas demasiado lindas con esa persona?

¿Cómo es de malo el inconsciente para crear algo de alguien que no es y no puede ser, haciéndote que sólo sigas pensando en esa persona?

¿Cómo se hace para luchar con tu voz interior explicándole que sus acciones te duelen, te duele todo lo que soñas y que no está bueno tener que lidiar con esos pensamientos durante todo el día?

¿Cómo se supone que vas a construir tu vida de ahora en más si tu propio cerebro no te ayuda?

No voy a ir al psicólogo, no quiero caer en eso. Hace millones de años los psicólogos no existían y las personas, pasado cierto tiempo, estaban bien.

Quizás el tiempo en mi reloj, en mi opinión, pasa un poco lento.. o quizás es mi cerebro que está tan minado de recuerdos que no hace más que crear falsas retrospectivas.

No es lindo vivir así, alimentándose por tu propio cerebro con sueños en donde besas lo labios que extrañas, en donde abrazas el calor que te falta.. En donde miras fijos los ojos que alguna vez te miraron con amor.

No es lindo vivir en algo que nunca se acaba, y cuando crees que se acaba, ahí estas soñándolo de nuevo.

Y si, lo obvio: Las lágrimas que salen y son el llanto del corazón.. el que se expresa, que se estruja por las noches y que siente, el que lo extraña.. el que no se acostumbra a esto y lo sufre.

Ese sentimiento de miedo al irte a dormir, pensando que quizás podes encontrarlo tan lindo ahí, en tus sueños está. Acaba de llegar.

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